Maricarmen nació en Gijón – Asturias-España en 1932. A los 19 años ingresó en la Congregación de las Religiosas de la Asunción. 20 años después cruzaba el océano para vivir, como ella misma dice, “el acontecimiento central de su vida”.

En pocas palabras nos describe la experiencia que cambió el rumbo de su vida religiosa.

“El 16 de febrero de 1971. El viaje fue todo un símbolo; una noche larga y tormentosa, el avión no llegaba nunca… dejaba atrás una vida religiosa rutinaria y cansina que trataba y luchaba por respirar aires nuevos que soplaban desde el Vaticano II.

Llegamos a Rio de Janeiro, un panorama inabarcable, incontrolable, todo era grande ¿Cómo ubicarse? ¿Cómo empezar de nuevo?

En pocos días La Rioja pobre y desértica… y, de nuevo ¿por dónde empezar?

Esto es América, el continente de las desigualdades: grandes oportunidades y mucho sufrimiento.

Mi vida religiosa quedó marcada en La Rioja por una Iglesia distinta, un obispo inédito y una V.R. que buscaba formar parte de un pueblo, al menos estar cerca y acompañar la vida con sus contrastes; religiosidad, generosidad, acogida, mezcladas con todas las miserias que cargamos como humanidad.

Tratamos de vivir desde adentro, dando lo que éramos y lo que teníamos y acogiendo con respeto y cariño lo que se nos bridaba.

Sentimos la respuesta y el agradecimiento. A los 50 años recién me doy más cuenta…

Sólo al mirar atrás se percibe el horizonte que siempre persiguió la huella.

Cuánta Vida he recibido al cambiar de orilla…

Cuánto dañan y dividen a los hijos de Dios las “clases sociales” y el aprecio al poder y al dinero.
Maricarmen”

En todo el momento es tiempo de dar gracias a Dios por que El siempre suscita vocaciones misioneras, para ir donde la gente más necesita.

Algunas personas demuestran su alegría de haber tenido Maricarmen cerca de ellos:

“Hermana fuiste y serás nuestra madre consejera” Rosa y Ruan

“Gracias Por todas las enseñanzas” Edith Bamba

“Gracias por tu Amor y entrega” Nora Jatuf.

“Bendiciones hermana, gracias por tanto amor al prójimo” Maria Dolores Ortiz

“Una Mujer Integra, con aromas de evangelio y de pueblo De Ixs Imprescindibles para comprender y sumergirse en el Reino” Delfor Pocho Brizuela

“Gracias por su entrega generosa, por su siembra en la comunidad de Fátima y donde le tocó servir. Gracias por acompañar vidas y a hacer vida lo que dice el Evangelio”. Eduardo Toledo

“Dios siga bendiciendo con mucha salud para que siga compartiendo entrega y amor al prójimo”. Susana Cejas

“Celebro con alegría tu vida con nosotros querida hermana, abrazo fuerte y ‘hay que seguir andando nomas’.”Albino Soria

Todavía hoy, otras personas podrán vivir una buena experiencia al lado de nuestra hermana Maricarmen. Que Dios la siga bendiciendo y que Santa María Eugenia siga inspirando sus pasos en tierras Latinoamericanas.