En una carta a su director espiritual, el padre d’Alzon, Santa María Eugenia escribe: “Cuando busco el Misterio de Jesucristo, qué más llena mi vida, siempre vuelvo al Santísimo Sacramento. Me atrevería decir que es la forma en que Nuestro Señor me amó, se dio a conocer a yo, vino a buscarme “
Aludiendo a las gracias de su primera comunión, escribe: “Todos los otros Misterios de Jesucristo siempre me tocan, pero éste me atrae sin medir … “[1]
En un encuentro con las hermanas, dice: “Necesitamos preguntarnos dónde encontraremos a Jesucristo. Esta no es una personalidad que vino a esta tierra por algún tiempo. Incluso ascendiendo al cielo, Él no nos privó de su presencia. Donde, para los que le aman, quieren conocerle y quieren servirle, ¿Dónde deberías buscarlo? Avante que yo lo dice, vos ya dijiste: Es en el Santísimo Sacramento del Altar. ¿Entiendes por qué la devoción al Santísimo Sacramento es un aspecto particular del espíritu de la Asunción, por eso pasamos tantas horas, tanto tiempo como podamos al pie del Tabernáculo;
¿Dónde está el que amamos? A quién queremos pertenecer “.[2]
En una reflexión dirigida a las Hermanas, sobre la Última Cena, Santa María Eugenia dice: “La Última Cena fue la primera vez que Nuestro Señor se entregó a Sus Apóstoles en esta forma. Instituyendo este gran Sacramento de tu cuerpo y de su sangre, que será el alimento de todos los fieles, hasta la consumación de los siglos “.
“En la Eucaristía, la vida eterna, la vida divina, se introduce en la vida humana. Aquí está el punto de contacto entre la eternidad y el tiempo “.[3]
En otra carta al Padre d’Alzon, Santa María Eugenia escribe: “Entiendo tan bien que Jesucristo y Jesucristo en la Eucaristía es suficiente para mi felicidad, no sé por qué no lo dejo todo para rezar más. Las ocupaciones, no yo puedo dejarlas, pero el sueño yo puede acortarlo … Cuando el pensamiento de que Él está ahí me abraza y, cuando sin otras preocupaciones estoy solo con Él, siento tanto amor y tanta gratitud … ”[4]
Estas palabras y el testimonio de Santa María Eugenia pueden ayudarnos en la Adoración Del Santísimo Sacramento y inspirar a celebrar a la Eucaristía en profundidad.
[1] 1856
[2] 5/5/1878
[3] 26/3/1876
[4] 1853